Cuevas conmemora el medio siglo de la Riada del 73 con un amplio programa de actos
19.10.2023
•El alcalde y la concejala de cultura han presentado esta mañana la programación que ha preparado el consistorio para celebrar esta efeméride
•Hoy se cumplen 50 años de aquellas trágicas inundaciones de 1973
El Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora ha presentado esta mañana el programa de actos conmemorativos del cincuentenario de la Riada de 1973. El alcalde Antonio Fernández Liria y la edil de turismo, cultura y patrimonio Juana Haro Navarro, han dado a conocer todas las actividades que tendrán lugar en los próximos meses en nuestro municipio.
Como ha indicado el primer edil, “hay hechos que dejan huella, que pese al mucho tiempo transcurrido continúan muy vivos en la memoria colectiva. Sin duda, la riada que protagonizó el río Almanzora el 19 de octubre de 1973 y sus nefastas consecuencias es uno de estos acontecimientos. Y no es para menos, porque lo que aquel día sucedió produjo una de las mayores catástrofes que se recuerdan en Cuevas del Almanzora”.
Durante una hora el Almanzora presentó un caudal de 3.500 metros cúbicos por segundo, siete veces el caudal medio del Ebro, y en algunos momentos puntuales, llegó a superar los 5000 metros cúbicos, lo que normalmente arrastra el Danubio.
Como resultado de aquella inmensa masa de agua, unas 500 hectáreas de regadío, repartidas por ambos márgenes desde Cuevas hasta la pedanía de Palomares fueron completamente arrasadas. En el núcleo urbano, los barrios Bravo, Las Arenas, el entorno de la avenida Barcelona y otras zonas sufrieron la inundación, y se vivieron desesperadas escenas de vecinos que tuvieron que ser rescatados y otros, que ante la imposibilidad de socorrerlos, debieron aguardar en azoteas a que el nivel de las aguas descendiera, padeciendo una de las experiencias más terroríficas de su vida.
Unas 200 viviendas fueron por completo arrasadas, con pérdida total de enseres, y otras tantas se vieron afectadas en mayor o menor grado. Los centros educativos, como el colegio nacional y el instituto de Bachillerato, sufrieron los estragos de la inundación, de modo que durante semanas unos 1.500 niños y jóvenes no pudieron recibir su formación académica.
Servicios básicos como el alcantarillado y el agua corriente, así como las comunicaciones por teléfono y telégrafo, se vieron severamente afectados. Cuevas quedó aislada por carretera tras la destrucción de todos sus accesos. Multitud de comercios, establecimientos de hostelería, almacenes mayoristas y otros negocios quedaron arruinados; decenas de vehículos arrastrados, incluidos camiones, maquinaria agrícola y varios autocares… Los daños materiales ascendieron a cientos de millones de las pesetas de entonces. Cuevas fue declarada zona catastrófica.
Como ha destaco el alcalde, “por fortuna, aquel desastre natural no provocó víctimas en nuestra localidad, pero, como hemos comprobado, generó una devastación sin precedentes, cuyas repercusiones económicas y sociales perduraron en las décadas posteriores”.
La edil de cultura, por su parte, ha manifestado durante la presentación que, “desde la reflexión que otorga el medio siglo transcurrido, el consistorio ha programado un conjunto de actividades que traen a colación aquel episodio de lluvias excepcionales, profundizan en sus antecedentes y consecuencias, y pretenden difundir el legado histórico, gráfico y de memoria colectiva que se ha ido generando desde aquel inolvidable y trágico 19 de octubre”.
El programa de actos que se ha preparado es muy amplio y variado:
Una exposición titulada “El año del diluvio. Medio siglo desde las inundaciones de 1973: precedentes y consecuencias”, que podrá verse en la sala de exposiciones de La Tercia (Castillo del Marqués de los Vélez) durante más de cinco meses, constituye el eje central en torno al que girarán el resto de las citas programadas. Paneles interpretativos especialmente diseñados para esta muestra, una amplia selección fotográfica y documental en parte inédita, una colección de más de un centenar de piezas originales entre objetos, documentos diversos y libros, y un audiovisual realizado para la ocasión servirán para que el visitante conozca de una manera amena y didáctica los precedentes, la génesis de aquella situación extrema, las consecuencias inmediatas de la catástrofe y las repercusiones de todo tipo que produjo y aún persisten. Para un acercamiento divulgativo a esta exposición, se han programado cuatro visitas guiadas por los propios comisarios, quienes trasladarán un relato especialmente diseñado para facilitar la comprensión de los hechos.
Otra de las actividades será “Encuentros con la memoria. El 19 de octubre de 1973 en el recuerdo”, una cita muy especial que se celebrará en el Cine Teatro Echegaray y que contará con ocho testimonios de personas que vivieron muy de cerca aquel día trágico. Se proyectará también un audiovisual que se ha realizado con motivo de esta conmemoración.
Los actos continuarán durante el primer trimestre del 2024. En febrero, también en el Cine Teatro Echegaray, habrá un docufórum bajo el título “La riada en imágenes: testimonios gráficos de una catástrofe histórica”. Se trata de la recuperación de un patrimonio audiovisual producto de aquellas grabaciones que aficionados y profesionales realizaron a raíz de las inundaciones. Y todo ello estará coordinado desde una mesa redonda integrada por especialistas que entablarán un diálogo sobre aquellos acontecimientos con el público asistente.
Por último, coincidiendo con los días finales de la exposición, se desarrollará el ciclo de conferencias “La riada de 1973: precedentes, efectos y consecuencias de un desastre natural”, en el que participarán especialistas de la talla de Andrés Sánchez Picón, Javier Martínez Rodríguez y Juan García Latorre, quienes centrarán sus ponencias, más que en la catástrofe, en la herencia que ésta dejó en la economía provincial, obras de infraestructura destinadas a la prevención o en el análisis de esa constante que ha supuesto para Almería la sucesión de inundaciones y sequías a lo largo de la historia.
El Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, a través de su Área de Turismo, Cultura y Patrimonio, pretende que esta efeméride no pase desapercibida con el único objeto de aprovecharla para conocer y aprender de aquel evento meteorológico excepcional, animar la generación de memoria como valioso medio de toma de conciencia de nuestro pasado y la construcción de un relato colectivo que, desde la calma que otorga el tiempo transcurrido, enseñe a las actuales generaciones que no lo vivieron lo que aconteció y cómo repercutió en la vida y realidad de quienes sí lo padecieron.